Estamos tan acostumbrados a ver retratos fotográficos de modelos posando de frente, que parece que no tengan puerta de atrás. ¿Acaso esos modelos son bidimensionales? ¿Por qué no se nos retrata de espaldas? ¿Por qué ocultar la espalda y el culo al objetivo de la cámara? ¿Acaso no son fotogénicos?
Nada más lejos de la realidad: la exposición colectiva Ocultos quiere demostrarnos que sí lo son; y para ello nos invita a un sugerente recorrido por el siglo XX, ilustrado con 70 fotografías de otros tantos artistas internacionales en las que el culo es el protagonista.
En blanco y negro, en color, grandes, pequeños, duros, flácidos, respingones, caídos, tiernos, sugerentes... Culos, en sus múltiples formatos y situaciones, pero siempre hermosos para el objetivo de estos artistas de la fotografía del siglo XX, que en algún momento quisieron utilizar los traseros de sus modelos como materia prima para sus creaciones, ya fuese con una perspectiva documental, humorística, costumbrista, sugerente... o simplemente transgresora, pero siempre dorsal.
Muy recomendable para voyeuristas, no sólo por el contenido de las fotografías, sino también por el continente: parece ser que el montaje de la exposición, compuesto por una serie de gabinetes privados y mirillas a través de las que se observan las imágenes, es espectacular (esperemos que todo quede en una actitud voyeurista y no haya que higienizar las cabinas).
La Fundación Canal (Madrid) es la responsable de este
"viaje anatómico dorsal" que podrá realizarse hasta el próximo 6 de enero.